Nacida en Amsterdan en 1959, Rineke Dijkstra, es una fotógrafa y video artista holandesa. Estudió en la Gerrit Rietveld Academie en Amsterdan entre 1981 y 1986.
Su primera exposición individual tuvo lugar en la Galería De Moor en Amsterdam en 1984.
Estuvo trabajando como retratista formal hasta principios de los 90 en los que comenzó a desarrollar su propio estilo.
Un año clave en la trayectoria artística de Dijkstra fue 1991, cuando realizó un autorretrato en una piscina. El estado emocional que la artista reflejó en esa obra le sirvió de orientación a la hora de enfocar su carrera creativaDesde principios de los noventa, la holandesa.
Rineke Dijkstra se ha dedicado a inmortalizar con su cámara a individuos que viven en situación de cambio, de transformación de su identidad.
Entre 1992 y 1996 lleva a cabo una serie de retratos realizados en la playas de Estados Unidos, Polonia, Inglaterra, Ucrania y Croacia y por la cual consigue un reconocimiento por parte de la crítica internacional.
Realizadas con una simple cámara técnica de formato 4×5 pulgadas, a veces con luz de flash añadida a la natural, sus obras no son nada complejas en cuanto a los aspectos técnicos, pero sí en su contenido, al buscar respuestas sobre la identidad y sobre las relaciones familiares y culturales en la sociedad contemporánea. Rineke Dijkstra forma parte ya del selecto grupo de los creadores del siglo XXI cuyas obras son consideradas un icono del arte de nuestro tiempo.
Para la artista holandesa, fotografiar al otro es un ejercicio de complicidad y mutua seducción. Dijkstra asegura que, cuando trabaja, quiere despertar la simpatía de las personas que ha fotografiado para llegar a captar esos momentos de distracción.
Realizadas con una simple cámara técnica de formato 4×5 pulgadas, a veces con luz de flash añadida a la natural, sus obras no son nada complejas en cuanto a los aspectos técnicos, pero sí en su contenido, al buscar respuestas sobre la identidad y sobre las relaciones familiares y culturales en la sociedad contemporánea. Rineke Dijkstra forma parte ya del selecto grupo de los creadores del siglo XXI cuyas obras son consideradas un icono del arte de nuestro tiempo.
Para la artista holandesa, fotografiar al otro es un ejercicio de complicidad y mutua seducción. Dijkstra asegura que, cuando trabaja, quiere despertar la simpatía de las personas que ha fotografiado para llegar a captar esos momentos de distracción.
También juega con el cansancio físico, tratando de evitar las poses forzadas, "automáticas", y deja translucir la fragilidad del retratado.
Fuente
http://www.quesabesde.com/noticias/n-a_1962
http://www.cadadiaunfotografo.com/2009/07/rineke-dijkstra.html
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